ELUCUBRACIÒN.
Tus labios son tersos,
cual lirios en flor,
risueños y perversos,
pero ávidos de amor.
Son tus ojos vertientes,
de lágrimas inmaculadas,
por amores fervientes
o de tristezas preñadas.
Y esa tierna sonrisa,
inquieta o serena,
aparenta una dicha,
o devela una pena.
Magnificada expresión,
devela tu semblante,
que sojuzga el corazón,
y te ama en un instante.
Más el amor por tardío,
no deja de ser eterno
y aunque a veces averno,
es redentor su extasío.
Autor: Víctor A. Arana.
(VÍCTOR SANTA ROSA)
Junio 28 del 2020.