Una cosa es el perdón
diferente es el olvido.
Ante el agravio nocivo
no se revienta el cordón
incluso estando en activo.
Sobrepasa el presupuesto
asignado a la embestida
factor del cese molesto
y la pausa requerida
de tal o cual manifiesto.
Que libera la tensión
cosa buena es el indulto,
callado queda el insulto
y palia la frustración
de ir cargando un bulto.
Librados de la amargura
se estimula el franco andar
soltando las ataduras
sin condenas perpetuar
recobrando la cordura.
Subestimar la memoria
es una hazaña imprudente,
oculta en el subconsciente
indiscutible es la historia
centinela permanente
de un agresor abusivo
sugiriendo tentación
para un ataque furtivo
que considera el perdón
pero desprecia el olvido.
@MucioNacud ©