Tus horas,son las huellas indelebles
que colman mis ansias,
que,serenamente besan tu mirada.
Alli,asomada al viejo balcón de la casa
acicalas tu pelo rizado,
siempre tan bonita,
y tan joven como nunca,
Mientras,yo te miro
entras y sin hacer apenas ruido
acaricias mis ojos,
diciéndome palabras,
que nunca podrán caer en el olvido.
Momentos álgidos,
imborrables para mis pupilas
tú,contorneas las caderas
y comienza nuestro baile.
Perpetuo amor,
que no evitas lo inevitable,
amarnos de aquella manera,
hasta arrancarnos la ropa,
salvajemente,desde el amor.
Desnuda y amándote,
te miro la cara y pellizco
tu piel suave,suspirando
gritos de amor,como dos adolescentes
cuando se aman por primera vez.
Tú,amor mío,
abrazas las huellas
de mi recuerdo intacto,
y yo,acaricio las horas
que colman tus ansias.
Amor profundo,enervas mi piel
que aún se sonroja,cuando te mira,
mientras tú acicalas tu pelo.
Ahora allí,desnuda,
me miras como nadie
nunca me ha mirado,
abrazas mi cuerpo,más fuerte,
si cabe,que la primera vez,
y yo allí rendido a tus pies,
contemplo tu bella desnudez.
Mientras,el viejo balcón de la casa
nos mira impávido,ajeno a nuestro amor,
que permanece intacto,
como las horas que colman nuestras ansias.
Imposible amor,no amarte,
como yo te siento,
tan imposible,amor que no me ames
como tú me sientes
Ahora,pregúntale a las horas
o tal vez,quizás al balcón.