DOS ALMAS
De la tronchada noche y fria
ribera, cuyo andar
animo a mis sentidos
a vibrar en silencio encendido,
que dejo en mi alma dos nidos,
El primero fue
el mas mustio y sombrio
y su refugio conquisto el
genio perdido, que al no dejarse escuchar,
vacilo y jugo y se hizo el dormido.
El segundo fue, mas vivo y activo,
era mas fuerte, y su corriente
quiso ahogar al genio durmiente,
cuyo imploro valiente.
agudizo a mis sentidos
atrajo a mi alma, y le murmuro al oido...
Algunas veces se descuidan,
-toma control una de otra,
-¡ATT! y yo digo que se unan las dos
ya que hasta la muerte
"escuchandolas -, lo quiero yo...
CARLOS FABIAN MORA.
5:35 PM
12/12/95