Contando los pasos,
los besos y abrazos
al lado de mi hombre
empecé un camino
sin meta ni hallazgo
que me llevó lejos
dentro de los tiempos
de vidas queridas,
midiendo en sencillas,
trilladas caricias
que me ayudan mucho
cuando lo que siembro
son simple semillas
que crecen despacio
dentro de un destino
que encuentro cantando
haciendo camino
con los desafíos
de todos los días
que enfrento sonriente
en los largos años
mirando hacia el cielo
como inspiración
en toda esa historia
que se enrieda clara
en un sentimiento
que tanto se añora
y se desenvuelve
en la sobriedad
de la recorrida
tomando tu mano
que guía mi amor.