Así como la tarde se desliza lenta por
Los confines del mar, hasta ser noche,
Así tú, te vas perdiendo lentamente
En los arcanos confines de mi alma.
Y eras tú, la más amada, la preferida
Entre todo lo más caro que yo pude
Haber deseado; te dejaste querer como
La lluvia e igual que ella, te marchaste.
Surgiste de la nada como una aurora
Boreal, traída desde la lejanía por algún
Viento solar y me enredé contigo, en el
Magnetismo de tus bellos colores.
Maravillosa función para mis ojos y
Pude ver la luz que había en mí. Todo
Te entregué, todo te di; mas tú, solo
Eras un etéreo paisaje que estaba de paso.
Delalma
22/07/2020