pienso en tus ojos
en tus labios bellamente
amarillos y luego
dejo de pensar
y me veo en este encierro
en este enjuague diario
y pienso en ese enjambre
esperándonos
y me veo nuevamente
en ciernes
de largo
en una no-ruta hacia lo paradisiaco
en horas
que duran menos de lo que podría esperarse
y pienso
que al tiempo ya no le importan
las horas
los viernes
los meses
y que seguimos únicamente...
tocando a la puerta
de las nubes oscuras brillantes
de un mundo
donde nadie nos conoce