El silencio comienza a gobernar en el Callejón 2a de Arteaga.Las voces se desvanecen como el tiempo mismo, y solo persiste en nuestra memoria: aquella infancia; la de los mejores años.Cada día cae más arena, se ausentan las almas, y los pasos; de aquellos que algún día avivaron las brasas de este lugar.Hoy escribo entre la nostalgia y el escombro, y me digo a mi mismo, que quizás los ecos retornen algun día, después de todo, no hay escritura que afirme que la soledad es para siempre.