Allí en la vasta humedad
ofrecida por mi cuerpo
crece ansioso y fuerte
tu espléndido animal
Embiste voraz y salvaje
entre tinieblas procaces
y bramidos de goce.
Al clarear solo queda como testigo
la nívea mancha que dejó su huella
entre mis sábanas
Ángela Grigera Moreno
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