El alba está lejana.
No sé qué busca el pájaro
entre la noche densa.
Habla, murmura, insiste.
Se acerca a la ventana.
Dice que el sol no ha muerto
y existe otro mañana.
José Emilio Pacheco
¿Aún podrá sostenerse en el aire?
¿Aún le hará fácil su aleteo?
Ser un equilibrista en este veraneo
con un ala rota y su desaire,
con el pecho herido y sin un canto,
surcando su tristeza con una lágrima;
otra lágrima que de a poco lo lastima,
constante que lo hace ser un quebranto.
Aun así, quiere alcanzar la lejanía
licuado de azules y naranjas
matizado de esperanzas…
¿Llegará a su isla y así aliviar su agonía?
Desde esta mañana no detuvo su vuelo.
Desde el alba aún se remonta en el cielo,
aún le es muy certero el volátil viento,
aún cree que puede con su planeo.
02/03/2010
D.Valencia