Aquellas que se realizan sin conocimiento,
me refiero a críticas de la productividad o el desempeño,
sin ser en la materia un autentico experto,
es propio de algunos jefes con escasa empatía ni criterio.
Las que hacen los monos voladores por mimetismo,
Por una lealtad rayana en la corrupción y secretismo,
tan propia de España, el país del amiguismo,
y tan enemigo del que denuncia ese patetismo.
Las que luego niegan su conocimiento de acción,
se esconden en la marabunta y la sociedad,
justifican en la ignorancia su cobarde actuación,
la calumnia es la peor, la mentira sin dación.
Las que recibes de personas que van de amigos..,
y luego te cuentan otros sus burlas, sus críticas,
no dejan de ser borrascosas, humillantes y dolorosas,
ya que algunos nunca admiten jugar a dos bandas.
Yo no soporto a los que no critican de frente, solo de soslayo,
tiran piedras, calumnias, rayos y luego esconden la mano,
llega un momento que te obliga a ser un vencido fariseo,
harto de que te traten como inocente, iluso o muñeco.