lúdico

Sonajero

Hoy debe ser jueves.

La noche flocula sus últimos residuos.

Afuera llueve, 

el estruendo torrencial estropea el conticinio;

quisiera dormir, pero mi cama es un desierto

con oasis criogénicos.

 —Son las tres y nueve—

en los cuevas habrá ritos heréticos de brujas,

agoniza  y muere

un frenético y negro  agujero 

que jamás vendió una  aguja. 

Espero que pase el aguacero

para oír de nuevo el sonajero

de mis sueños.