¿Qué urde el inmoral de sobra?
¡Maniobra!
¿Qué trama si otro destaca?
¡Ataca!
Y ¿qué inventa si él aspira?
¡Conspira!
El inmoral que delira
por un cargo se rebusca
mostrando su actitud brusca
maniobra, ataca y conspira.