Soñar que estás aquí, a mi lado
Que el universo es una provincia
De nuestro interior… una caricia
De estrella y un témpano helado
Donde se refresque el tiempo ido
Los recuerdos florezcan en la mente
Y a la luz de un beso impertinente
Se nos regrese el paraíso prohibido
Soñar que ahora no estás ausente
Mirando futuros horribles y vacíos
Apuñalando tus sueños y los míos
Desde la oquedad de tu sed demente
Soñar que el amor vista nuestra villa
Donde tú no estás, pero quisieras
Y donde ese amor que ya no esperas
Es el que engendra la maravilla…
Soñar que puede ser otro intento
De amar como se ama la arcilla
De un diamante que aún no brilla
Y en su fulgor encienda lo muerto
Es decir, soñar con cosas imposibles
De las que no se sepa demasiado
Que me comprendas, seas dirigible
Y soñarte como te he imaginado…