Urquiza

POEMA 1087 (2038)

Leo, leo, bebo

No dejo de beber de a sorbos

Las palabras de mi imaginación

Inundando la memoria del recuerdo.

 

Leo una y otra vez

Los poemas de su boca

Los imagino cómo se imagina la locura

Y al beber suavemente

Su vino de vida

Me introduzco en el mundo

Donde la pasión aclama.

 

 

Leo, releo, vuelvo a leer

Y bebo el vino y cada hoja de mi pasión

Que recuerdo

Y vuelvo a recordar

El filo que separa

Esta respiración

La muerte misma de mi desaliento.