Quizás mis palabras no rimen este día,
quizás mis palabras estén cansadas,
quizás mis pensamientos hoy se lían,
pero aún así mi alma está abrazada.
Abrazada por tus palabras,
abrazada por tu cariño,
abrazada porque me regañas,
cómo si aún fuera un niño.
Porque tú fortaleza me apaña,
instruyendo en mi camino,
me alientas en las mañanas,
a superarme en mi destino.
Ese destino que me guió hasta ti,
la suerte que me puso en tu camino.
Empezando una nueva etapa,
la misma con la que siempre convivo.
Y es que hijo seré por siempre,
ante las peleas y pase lo que pase.
Te amaré eternamente,
eternamente serás mi madre.
\"Recuerdos Olvidados\"
XII/III/XX