Por propia voluntad, de prototipo,
me ofrezco ante tu escáner de retina
y juzgas mis parámetros mohína
al verme como un simple estereotipo.
Desechas la carcasa de mi equipo
muriendo en los sensores de tu inquina;
circuitos de una piel que dictamina
vulgar el microchip de mi arquetipo.
El rayo de tu láser me evalúa
e igual de semejante que un androide
repleta de frialdad me despedazas.
Tu ciencia de ficción por mí fluctúa
y alzándote en un cíborg humanoide
robótica y sin alma me rechazas.