Ben-.

Viejos pájaros-.

Cantan esos viejos pájaros

recónditos como amuletos anudados

cuellos de botella que son úteros informes

en la novena ecuación del llanto

donde dormita una promesa bajo un sollozo ermitaño.

Cantan esas viejas arenas

de donde proceden sus suaves navajas

que hacen un baile con sus cadenas ensimismadas

y sus terquedades de cajón abastecido.

Y vendrán con sus odios bien dispuestos

sus terrores de arcón diminuto, sus armónicos indigestos,

con sus sueros de albornoz y diamante.

Yo no duermo. En la troceada calle, una luz

incesante me espera. Con su trono de aullidos

y su cabellera de ajos pestilentes.

Estoy cantando, estoy cantando, obediente,

silbo la melodía que me corresponde por miedo,

hago reverencias al dios mono que construyó algo.

 

 

 

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