Las estrellas que nos cubren
Son las mismas
Pero, mientras a ti te iluminan,
Realzando el verdor de tus ojos,
A mi me recuerdan
Que en la soledad de mi habitación,
Donde se difuminan
realidad y ficción,
Las sombras se vuelven danzarinas,
Provocando que me desvele,
Y tus palabras cobran vida,
Permitiendo que despierto sueñe.
Y, así, en la burbuja
Que transporta la suave brisa,
A través de una historia en ciernes,
Puedo tomar un respiro,
Mirar al infinito cielo,
Tras en tus marios haberme perdido,
Y ,al fin, exhalar de mis entrañas
Todo aquello que me preocupaba,
Las memeces , las patrañas.
Sólo una cosa te pido:
Ven, y dime que me extrañas.