Y sí, sus amigos se hallaban allí, en aquel desierto mágico, el cual, tenía el hechizo de la bruja Mystery. Cuando en el coraje de ver y de sentir y de percibir el destino, pues, se sabía que estaba muy lejos, de creer en volver a hablar con ellos con Evea, Fedora, Aliona y Garald, si Eryx, sólo sabía que el destino sabía que era tan real como lo que había vivido y lo que estaba por vivir. Cuando en el suspiro, se sintió así, como un terrible respiro, los que se dan como el suave desenlace, de creer en el pernicioso final de saber que estaría tan cerca de poder creer en el final tan tenebroso de nunca más obtener lo querido, lo que sus ansias anhelaban, que era poder tener de cerca a sus amigos, y volver a entablar una conversación, si estaban hechizados y más por la bruja Mystery. Y la bruja Mystery, no se hallaba ni por los centros espiritistas, si en el cambio total quedó como una bruja maltrecha, y desolada, pero, con tanta vida para revivir hasta los muertos. Y eso en cambio era lo que se supone que hubiera hecho, revivir a los muertos que ella poseía su alma, el alma más pura de la vida, incluyendo la de Eryx. Cuando sus amigos se encuentran allí, cuando en el lago se dió lo más hermoso de acampar allí, pues, en el desierto, se debió de creer en el oasis de aquel desierto, en el cual, se convirtió por arte de magia en un solo desierto. El cual, se dió como un abrir y cerrar de ojos, viendo el desierto y el oasis con sus cuatro amigos, pues, se movió lejos, de allí. Cuando en el ambiente se dió lo que más, una eternidad en salvar a la vida misma, cuando en el desierto se dió lo que más, en querer salvar a la vida misma, cuando en aquel desierto se quedó, en todo el silencio, cuando en el albergue comenzó a deliberar lo que era un solo desierto y sin poder ni tan siquiera poder salvar a la vida de sus cuatro amigos. Si en el desierto se dió lo que más, que llevaba una mala suerte y todo por la bruja Mystery, que tenía todo controlado con la fuerza de la magia. Cuando en el destino, se dió la más inmensa fuerza, de que el desierto dió lo más importante de creer en el destino, cuando en el ocaso fue la más débil fuerza como aquel sol en que se marchaba lejos del mismo cielo. Cuando en el ocaso se vió la forma más atrayente en creer en el final de éste juego de la bruja Mystery, en el cual, nadie gana, pues, en el desenlace de ir y venir, se dió la más fuerza espeluznante, y la más terrible desgana de poder vivir en medio de un solo desierto. Cuando en el ocaso se dió la fuerza más luchadora, en poder vivir y revivir, lo que hizo la bruja Mystery con las almas más puras del aquel lago, el cual, se debió de atraer lo que más se perdía, un juego como el de atrapar almas, las almas más puras de verdad. Cuando en la mañana ardió de eternidades, de resucitaciones, y de renacimientos, cuando en la alborada cayó la bruja Mystery, en un final tempestuoso, cuando en el desierto quiso extraer del desierto a su alma más pura, a Eryx, pero, Eryx, fue más astuto que ella, pues, en el desierto dió lo más fuerte pudo tomar de ese trance entre el lago y el desierto al talismán, hallado en el fondo del lago y a sus pies. Y Eryx, vió el reflejo entre aquel suelo, por donde se dió, el reflejo de los rostros de sus cuatro amigos, de Evea, Fedora, Aliona, Garald, y por supuesto, el rostro de Eryx. Cuando en el desenlace dió lo mejor del mundo, cuando en el lago dió lo que no le pertenecía como lo hace el mismo mar. Y en el delirio de desafiar lo de siempre, se debió a que el desafío fue y será, como el fracaso de haber sido como el mismo tiempo. Y era Eryx, el que siempre debió de creer en el funesto desenlace, pues, en el alma tan pura como la de él, sólo se sintió como naufragó en aquel lago de aguas cristalinas y tan verdosas como el mismo lago tan hermoso. Cuando en el delirio se fraguó el desafío, en creer en el tiempo como un cruel final, si en la distancia, se debió a que el delirio se identificó, como un hálito tan frío, como el de tener como un amor tan inmenso al talismán en el fondo del aquel lago tan bello. Y como un sólo desafío de tener el desafío de obtener el talismán entre sus dedos, otra vez, él Eryx, lo sintió así. Cuando en el desierto, sólo se abrió lo inesperado, a todo un lago por donde se paseó el más vil de los momentos, una magia triste, desolada, pero, muy eficaz; e intolerable el instante, se debió de atraer el desafío de creer en el misterio del lago llamado Mistury, para, una mala cosecha por la bruja Mystery. Se debió de enaltecer el coraje de ver el cielo de gris tormenta, cuando se vió como la más terrible tempestad, que quizás, era como el mismo desierto en que el mismo viento o el aire socavó muy dentro. Cuando por fraguar el mismo espejismo o reflejo en aquel lago por donde se halló lo que nunca unos rostros que quedaron por siempre en la mente de Eryx, buscando cómo poder salvar a sus cuatro amigos de aquella cueva peligrosa y tan desolada como la misma tristeza, pero, no fue más que el poder de ser sólo uno más, entre la magia de Mystery como sus cuatro amigos en ella. Si en el desenlace, se vió la manera de creer en el suburbio de ver el cielo de una tormenta cuando sintió el talismán en el fondo del lago. Cuando en el silencio se debió de creer en la magia de una pócima en aquel desierto. Cuando en el aire se dió, lo que más se debió más y más, cuando en aquella magia se debió de enaltecer el más ocurrente de los desafíos, de creer en el mismo cielo de tormenta.
Continuará……………………………………………………………………………...