De qué sirve tener otra pareja
no sirve de nada,
por el simple hecho que de mi cabeza no te vas;
cada lugar que recorrimos, cada calle que cruzamos, cada banca en la que nos sentamos,
cada segundo recuerdo nuestro pasado.
He conocido varias personas desde el último adiós,
pero no puedo engañar mi corazón,
no sé si es una maldición el recuerdo que invade mi cabeza,
solo sé que te extraño,
¡MALDITA SEA!
Pero de qué sirve extrañarte, de qué sirve esperar que vuelvas,
cuando ya tienes una nueva vida, me siento estúpido al creerlo,
pero lo bueno de recordarte es que
en mis pensamientos jámas te fuiste.
Creo que seguiré extrañandote, para que de esa manera
en mi mente siempre estemos juntos.