La vocación no es divina, es humana Dios no te habla, porque es mudo Más te habla uno, aunque sea tartamudo La esperanza es fuente que siempre mana Quise ser fraile capuchino Pero tuve la terrible duda No quise cambiarme de muda Desde que vi el encanto femenino Solo cuando vi la nieve en Granada Me di cuenta de que fuera de Sevilla Había una increíble maravilla Que era la blancura virgen de Sierra Nevada En las primeras edades No están claras las vocaciones Aprendemos de las lecciones Que no hay mentiras ni verdades