Te he querido una hora,
te he querido un día,
una semana, mes, año
y te querré toda la vida.
Te he querido en invierno,
mientras la tierra dormía,
te he querido en primavera
entre flores sin espinas.
Te he querido en verano,
bajo el sol y agua tibia,
y te he querido en otoño
con hojas secas y llovizna.
Y aun te sigo queriendo,
alma azul del alma mía,
y te llevaré tan lejos
donde nada se olvida.