Me sorprende no estar extinta
bajo el embate de las olas mas duras de mi vida;
pero no se, tal vez la tempestad en el fondo sea una amiga.
Me sorprende no estar extinta, pálida, fría, calmada;
inerte, triste, perdida.
Pero yo tal vez no se perder ante tanta herida,
y tampoco ganar, pero así es esta vida.
Me sorprende que mi extinción sean mis horas más lindas,
saber que el amor me ama, pero me odia la vida.