JOED MOSI

NI DIA HAY QUE DIA

 

 

 

¿Y qué tanto puede importar que solo conozca uno de tus nombres?
Si a cambio conozco tu alegría, tu tristeza, tu sonrisa
Y lo primero que piensas cuando despiertas.

No es ya de amigos este cariño,
Que me hace llorar como niño,
Que me tiene mentando tu nombre a cada hora,
Impaciente por la demora cuando se que vendrás.

Siempre procurando hacerte más placentero tu estadía,
Buscando causarte una sonrisa que te alegre el día.

Calmo mi ansiedad de nicotina, con cigarrillos,
¿Pero como calmar esta necesidad por ti, cuando no estás aquí?
Si no te veo desespero,
Si te miro de amor muero.

Bella enfermedad, esta de estar enamorado,
Hermoso saber que la cura eres tu.
Que vasta tú beso, para que el alma regrese al cuerpo,
Que abandona cuando te vas en busca de ti.

Invisible quisiera ser, para poder verte cuando duermes,
Besarte en la frente y quedarme en frente de tu lecho,
Envidiando a tu cabecero, de caoba y cedro,
Que no ocupa esconderse para velar tu sueño,

Y en la penumbra que la luz de la luna provoca,
Confiado en que no me vez
Decirte en susurro y al oído
Un te amo,
Que al mezclarlo con tu sueño,
Sientas que el viento tiene voz,
Que el sonido de las olas del mar dicen algo,
Que solo tú podrás escuchar,
Y antes de que los primeros rayos del sol
Anuncien el nuevo día,
Te escribiré una nota para dejarla al pie de tu cama:

Sonríe que no sabes quién podría enamorarse de tu sonrisa.

Atentamente: el que un día se enamoro de ella y de ti.