Al cerrar los ojos no siento tacto, no escucho ni el mínimo ruido porque el cansancio es tan pesado y el dormir se asemeja al como si no estuviese vivo, entró en ese trance de pesadillas, con un miedo desesperante, como si me quisieran llevar a un mundo sin retorno.
Como en una isla desierta en la tempestad del olvido, con oscuridad total, con entes de presencia causando en mi, escalofríos, las pesadillas se adueñan de mi, se vuelven tan mías que el despertar me cuesta y aunque grite no me logran escuchar.
Mis pesadillas son el choque en dos mundos, siento el mismo miedo dormido y al despertar agitado el miedo sigue siendo el mismo, son tan reales como si se transportaran conmigo a donde vaya, esa emoción de nervios que son capaces de dejarme asustado y perdido.
Al cerrar los ojos, al ver oscuridad y nada más que solo tinieblas cuando comienzan aparecer esas pesadillas que se vuelven mías, al juntar de nuevo mis pupilas comienza otra batalla, de nuevo una nueva pesadilla el cual que con miedo dejo entrar.
Henry Ruiz
28 DE JULIO 2020
DERECHOS DE AUTOR