Porque dudar
mejor pongamos sobre la mesa
todos aquellos sentimientos hacia nosotros
y dejémonos llevar.
Olvidemos la razón por un rato
y alimentemos los latidos y los gritos del corazón,
para que esconder todo aquello que es obvio,
cuando estáis reunidos.
Nuestros ojos revelan aquella conexión
que nuestras acciones no son capaces de hacer
y lo que nuestras bocas callan.
Nuestra frecuencia se convierte en una sola,
por ello cual es el sentido de esconder todo aquello
mejor dejémonos llevar de aquel verso que nuestras
manos escribieron y recitémoslo verso en verso,
hasta que la rima se termine y quizás un poemario
pueda escribirse por cada latido que nuestros
corazones emitan segundo a segundo.