Duro el frío polar hoy sobre la pobre Mercedes
gélidos doce grados, sensibilidad bajo cero.
Se arrugaron medrosas blancas paredes
y en la calle miserable, fallece un pordiosero.
Reminiscente la morbidez de plagas de Egipto
hasta mangas de langostas lanzan voraces el vuelo.
Con el virus monárquico en luto que aún sigue invicto
miles de víctimas dolientes en el mayor desespero.
El lúcido escritor argentino Dario Sztajnszrajber
enseña a dudar sin artificios ni con ríspidos lazos,
didáctica del pensamiento para mejor comprender,
provocativa fragua de una Filosofía… a Martillazos!
Si la duda aguda es el reglado y analítico método
de la francesa sabiduría de rica síntesis cartesiana,
por aquí no aparecen todavía las certezas del sínodo:
oscurece el sol. Antes alumbraba calor ¡por alegre la mañana!