Estuve allí;
En ese mundo desconocido,
No recuerdo haber llegado;
Simplemente existí.
Una voz murmuraba en mi mente,
Y mi corazón inspirado;
No me conocía en el presente,
Pero me sentía enamorado.
Sabía que buscaba a alguien
En un mundo tan extraño;
Era un desespero impaciente
Que a mi alma le hacia daño.
Tras el trinar de un bicho raro
Que su apariencia desconocía,
Se dibujaba una silueta,
Tan hermosa, que no comprendía.
Ojos color violeta me miraban,
Cabello azul suave de mar,
Figura de piel rosada
Se me acercaba en su andar.
Era una hermosa fémina.
Su apariencia a la mía - no es igual.
Tras mis ojos café la mirada,
Viendo aquella formación mental.
Su sentido, me esculpía los pensamientos,
Era magia, podía adivinar.
Sentí regocijada mi alma,
Sabía que al amor podía adorar.
Su respirar se unía en el mió;
No hubo contacto con la piel.
Su calor sublime se sentía
Y en mi boca un suave sabor a miel.
Eres aura en mis mañanas
De mis existencias sin fin;
Eres la bella Venusiana
Que en mi mente has de existir.