Sentir tu cuerpo a mi cuerpo pegado,
notar muy fija tu ardiente mirada,
ver de cerca tu cara arrebolada,
tu piel desnuda, mi vello erizado.
Emerger, de repente entrecortado,
tu aliento a la caricia inesperada,
coser mi mano en tu pecho bordada,
frotar mi dedo tu sexo mojado.
Rozar tus labios, incendiar mi boca,
poder amarte de noche y de día,
hacer de nuevo que te vuelvas loca.
Que persista sin ti, mi alma vacía,
convertirme en ola, tú en dura roca,
hacer por fin real esta utopía.