No, el Amor no entiende de tiempos.
Llega cuando le apetece,
te hace olvidar el pasado y
te llena la vida de presente
aunque no tenga futuro.
Y, de repente, cuando cambia el viento,
abre su paraguas negro y
se te vuelve a llenar la chimenea del
hollín de los amores perdidos.
Luz De Gas