Estar con un grupo de personas no es estar acompañado, últimamente no entiendo a las personas se vuelve difícil saber qué es lo que quieren son complicadas, me siento bloqueada mi empatía se ha ido.
Desperté con la monotonía segura, en el transcurso puse atención, me pareció curioso su comportamiento, quisiera sentir lo que sienten las personas. Esta haciendo frio, me gusta esa sensación.
Tome el tren para ir a trabajar me recargue en la ventana, observaba por el reflejo del cristal encontré una mirada igual de vacía a la mía. Nuestros ojos se encontraban por medio de un cristal. No sonreímos solo nos observamos. Mi mente estaba en blanco ni una idea.
Durante el curso el día, encontré otra mirada con un desconocido a través del cristal de mi oficina, ambos sabíamos de la presencia del otro seguía sin sentir ni siquiera curiosidad. Parecía que mi sentir con la comprensión se fue y me invadió la aceptación junto llego la apatía.
Al terminar mi jornada después del va y ve la multitud de personas. Decidí no observar.
Llegue a mi casa, fui al baño me mire al espejo...
Estaba frente a mi viéndome con su mirada vacía, cerré los ojos.
Escuche el sonido de los autos que pasaban, lo escandaloso de mis vecinos, el “tick tack” constante sonaba proveniente del reloj, abrí el grifo del agua, me lave la cara. Sin observar el espejo me retire.
Continúe viendo desconocido por el resto de mi vida.