Que se me acabe la vida
Y que se apague el sol,
Que siga abierta la herida,
Que nunca falte el alcohol.
Que te recuerde y que duela,
Que no consiga olvidarte,
Para saborear la pena,
Y este placer de sufrir.
Que ya no pueda vivir,
Si no es viendo mi derrota,
Que no se acabe esta copa,
Que ya no pueda sentir.
Que en mi no exista la dicha,
Que mi obra sea una tragedia,
Que solo encuentre miseria,
Que no pueda sonreír.
Que muera en el negro olvido,
Que no soporte esta carga,
Y aunque la vida sea amarga,
Que nunca falte el alcohol.