El día de tu adiós,
el día que te fuiste de mi lado
tu nombre y tu figura
se hundieron
en el fondo oscuro
de los recuerdos perdidos
Muchos años han pasado
desde entonces
nunca más volví
a pensar en ti
Ayer, hojeando un libro
de poemas que escribí
en mi ya lejana juventud
te encontré, dibujando
una sonrisa
en el blanco y negro
de una fotografía
Me llené de ternura
al recordar que fuiste mía
en una vorágine de amor
de pasión y de locura.
Pensé ¿Qué será de tu vida?
¿encontraste el amor
que no te pude dar?
¿recuerdas que te di
mi alma, mi cuerpo
y el amor que había en mí?
Dos lagrimones como perlas
surcaron mi piel
como para decirme
olvídala ya, no vale la pena.