Te deseo en el silencio
del amor entre caricias.
Te deseo en la delicia
de tu cuerpo acurrucado.
Te deseo alegre y gozoso
aunque me vuelva esclavo,
de tus brazos y besos
cuando amas con malicia.
Te deseo en las primicias
del amor y los rosales
Te deseo en los portales
de tu alma cuando erizas.
Te deseo a veces aprisa
con aliento sofocado.
Te deseo aunque callado
Gima el alma con sonrisas.
Te deseo pálida niña,
la del beso entrecortado.
Recostarme y a tu lado
ver el sol, sentir la brisa.
Te desean las cenizas
de mi cuerpo mutilado.
Eres tú mi bien amado,
el jardín de mis desdichas.