Kinmaya

Pasión inmortal

Cuan labios besando el alma amada,
la pasión llena de palabras los mundos,
excelsas y rojas como la sangre,
las inhóspitas han de marchitarse,
olvidadas por un tiempo sin pureza.

Manantial de luces fugaces,
tan verdes en gamas glamorosas,
fascinante premura altiva,
de amaneceres luminosos,
presuntuosos como la espuma blanca.

Un pasado que se aquieta,
un horizonte difuso se extingue detrás del universo,
todo se difumina en miles de colores,
alzando el calmo respirar,
no se escucha jamás al tiempo.

Plenitud; tú que bebes en silencio,
toda lágrima que nace del gozo,
llevadme al rincón de los labios nocturnos,
donde los pérfidos besos embrujados,
duermen los insomnios de una pasión inmortal.