Sus orillas tienen aroma de hierba buena, encuentro solaz
Como brillan las aguas de mi arroyo, deslizándose sereno
Sin afán por llegar al río, va besando la tierra regándola
Sumerjo mis pies en el, mientras el jilguero canta dichoso
Recorre mi espalda un escalofrió
El viento sopla y trae a mi memoria
Olores de madreselvas y rosas, sin moverme, me dejo llevar