Laura Cordero

BAJO LA MISMA LUZ

AHORA TAN DISTANTES,

EN ESTE AMBIENTE SOFOCANTE,

SOLO QUEDA RECORDAR,

AQUELLAS ESCAPADAS,

EN LA OSCURIDAD,

TUS BESOS APRESURADOS,

ME TOMABAS POR LA CINTURA,

Y DECÍAS QUE PESABA UNA NADA.

REÍAMOS EN SILENCIO,

UN PAR DE MINUTOS,

CUANDO LOS PERROS LADRABAN,

ESA ERA LA SEÑAL.

TENÍA QUE DEJARTE,

PORQUE ALGUIEN PODÍA SOSPECHAR,

LAS CARRERAS EN ESA FIERA,

KILÓMETROS QUE UN SEGUNDO SOLÍA APRECIAR.

LOS PAISAJES DE LAS CAÑAS,

LAS SANDIAS RECÍEN EN HOJAS,

AQUELLOS CAMPOS AJENOS,

QUE CONJUGABAN NUESTRO ANDAR.