Irradias con el karma que sustentas
el dogma de unos ojos de felina
y acérrimo devoto a tu doctrina
deleites de su mantra me aposentas.
Magnéticos nirvanas representas
nacidos de tu magia femenina
y embrujos que proclamas sibilina
me estallan semejantes a tormentas.
Propicias mi arrebato y me lo induces
ardiendo en tus hogueras celestiales
placeres de liturgias descaradas.
A un éxtasis de amor me reconduces
y erótico es el credo de señales
que ofreces a través de tus miradas.