Eres y serás el autor de todas mis alegrías, eres el artificie de mi esperanza, el dador de todas mis virtudes, el que con sus bondades divinas me dará siempre la salida durante la tribulación.
De lo más vil me escogiste y con tu poder me redimiste amado y eterno creador, me adoptaste como tu hija y bajo tu sombra bendita me has cobijado por siempre, me has librado de la muerte y en la etapa más decadente de mi vida tú eres mi ayudador.
En mi oración más ferviente te doy gracias por lo que has hecho de mi maravilloso alfarero, en el taller del maestro sucedieron muchas cosas, sentí tus manos preciosas moldeando el barro inerte y gris que un día fui, en una preciosa vasija.
El proceso fue doloroso, pero tu amor único y piadoso, estuve a mi lado siempre, para lograr óptimos resultados muchas veces fui golpeada, las lágrimas en mi cara fui la prueba irrefutable, de la labor admirable que hiciste en mi ser, sacaste de raíz toda la escoria inerte y gris, que afeaba mi interior y en tu fuego abrasador quemaste mis impurezas, con tu sangre me redimiste, con la unción de tu Santo Espíritu me puliste, en una preciosa vasija me constituiste para ser lo que soy hoy, tu humilde servidora, la que de corazón le rinde honra, honor y pleitesía y con hermosas poesías alaba al todopoderoso.
En mi descripción poética denoto la maravillosa experiencia de este acontecimiento sin igual, porque tu amor especial marco en mi la diferencia, fuiste el único que creyó en mí y le diste a mi existir mil razones para alabarte precioso y maravilloso alfarero, tu eres y será mi creador.
ENEIDA JOSEFINA BRAVO REALZA
POETISA DE JESUCRISTO
EL BAÚL-VENEZUELA
02/08/2.020