CARLOS A. VILLABONA

SILENCIO

 

             SILENCIO

                 (Hay pocas cosas tan ensordecedoras

                  Como el silencio. M. Benedetti.)

 

Ante las tumbas y sus losas frías

Allá en el cementerio

Se oyen tronar en sepulcral silencio

Las voces de los muertos

Mostrándonos en qué paró la vida

Mortal de aquellos cuerpos

Unidos a sus almas en la tierra

Con espacio y con tiempo

 

Junto al fresco oleaje de la mar

Que choca con el cielo

Su inmensidad y sinigual encanto

Nos hablan de los sueños

De grandeza de amor de infinitud

Así seamos pequeños

Y sus voces resuenan clamorosas

En abismal silencio

 

Hablan de Dios y su presencia augusta

Los iconos de templos

Las luces las sombras el incienso

Nos colocan en medio

De un celestial ambiente que nos pide

En tonos no discretos

Que adoremos al Dios que se revela

El sólo verdadero

 

Al contemplar el infinito espacio

Se encuentran argumentos

En los astros sus leyes y sus roles

También en su silencio

Que nos hablan de la fuerza creadora

Que así los hizo a ellos

Tan grandes ordenados e infinitos

Misteriosos y bellos

 

Mas hay otro silencio que nos grita

Más fuerte y muy adentro

Del corazón del alma o de la esencia

Que exige sin remedio

Respuestas actitudes decisiones

Pues no hay término medio

Es la callada voz de la conciencia

Que mueve el pensamiento

 

Oh silencios de mares y de astros

Gritadnos en el tiempo

Oh silencios de cultos y conciencias

De vivos y de muertos

Callamos los poetas y vosotros

Cual sacro mandamiento

Seguid gritando sin cejar ni un día

¡Y habladnos de lo eterno!