Entre delfines
Fuimos los dos, no como un barco que se hundía
en los arrecifes de la vida tan de prisa,
y con afilados colmillos, devoré tus fantasías.
Fue ese miércoles de cenizas,
sin haber comulgado
me estaba llenando con tu aire,
y acomodé el silencio con desaire
con esa prisa dentro de la funda
de mi almohada que a ti olía.
No sé si lo recuerdas porque estabas
con tu mente del otro lado.
Aunque en el brillo descubrieron
un semblante agitado.
Amaneciste el lunes
en el piso acostado,
parecía que todo se extinguía.
No finalizó la semana
y bailamos al amor,
como delfines entrenados
en esa danza sin final.
Aquella mañana, ¡qué calor!
en el espejo y su esplendor,
sonriendo dos enamorados
rodaron por nuestros cuerpos
resbalosa blancura,
amándonos sin pudor.
NellyCastell
2-8-2020NC