Avanzo hacia el intiempo
con el viejo aire en mi costado, buscando
alguna roca sobre la cual
guarecerme, de esta noche
que desconsolada va, derramando sus húmedos
crepúsculos;
La luna pálida, asoma con sus pómulos
hinchados,
y me da con toda su tristeza en el limbo
entero de mi organismo;
Esta vida, así
me va dando sus voces en la raíz de mis palabras,
empujando al hambre que resuena
entre mis dientes.
Declina el deseo del pan por el desayuno
y de los ojos por su rostro,
declina el orden del aire
por la respiración;
Esta vida, así
sin explicaciones, con su causa que quizás
nunca hubo, sin ninguna fe inédita
que se deje sentir para discernir
alguna emoción en el camino.
Esta vida con su necesidad imperiosa
de morir,
me da en el gusto de toda su abertura;