AVENTURA PELIGROSA
Le ofreció una noche de amor, de aventura, con fragante olor a peligro, desbordante de adrenalina, solo una noche poblada de derroches, flores, alcohol, pasión, música, y todas las fantasías posibles entre dos cuerpos ardientes.
Pero nunca imaginó que esa noche sería el comienzo de su locura, lo que creyó simple aventura, romance prohibido, se convirtió en su martirio, volvió a ella una y otra vez, su piel no pudo olvidarla, su sangre se heló cuando ella comenzó a alejarse, sus ojos se opacaron sin su luz, y se borraron sus sonrisas cuando ella no volvió a su lado.
De espaldas en su cama con la mirada perdida en el cielo raso su vida se escapa en un reguero de sangre mientras aprieta en su mano aquella chalina rosa perfumada que ella olvidara en su cama impregnada de su sudor.
EL ÚLTIMO BESO
Lo tomó de la mano, cerró sus ojos y le dio fríamente el último beso en la frente helada delante de su familia. Cuando lo volvió a ver en el ataúd en la sala mortuoria, vio que su boca esbozaba una sonrisa. Después del entierro fue al banco, encontró todas las cuentas vacías.
MALA SUERTE
Subió a la cornisa de un cuarto piso, miró hacia abajo y pidió perdón por lo que había decidido hacer acosado por sus deudas de juego.
Cerró los ojos y se tiró al vacío, cayó sobre un toldo que amortiguó la caída salvándole la vida.
Pensó que era una nueva oportunidad que Dios le ofrecía, pero la mala suerte lo perseguía.
A los dos días apareció muerto en un callejón con dos balas en su cabeza.
ÁNGELA GRIGERA MORENO
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