La noche fría cobija mi alma
desencajada por la tristeza
que me invade
cuando la realidad me grita
que: ¡estoy vencida!
que: ¡no habrá final feliz!
sino, una vida llena de obstáculos
que hay que jugar a vencer...
Veo al infinito y no diviso
más que estrellas en su lugar,
sin usurpación,
sin tener la necesidad
de esperar su turno
para existir y titilar...
Un torbellino de ilusiones
tropieza con descontentos,
con un: ¡Basta ya!
que es tormento cuando solo tienes que callar...
Repican en mi cabeza
tus palabras que envenenan
mi amor y sentimientos
no logrando el aliento
que necesito para mi existencia...
¡Ya quiero quedar inerte!
sin realidades que lastiman y hieren,
cuando recuerdo un te quiero
de tu boca mentirosa
que endulzan con sus palabras
a otro horizonte de antaño
queriendo hacer creer
que el interés ha perdido...
Olvidemos sentimentalismos
seguiré mi vida libre y
cuando toques estará sellado con un:
tu tiempo ha terminado...