Cada amor es
La metamorfosis de un desierto a un océano;
Donde los sentimientos se vuelven audaces marineros
Excitados por recorrer los rincones de este azul intenso,
El agua y el vigor de esta tonalidad han de nacer de la sangre de este amor
Que surge de dos corazones barcazas
Osados nautas que avivan su expedición por el placer
Que les otorga la ola al chocar la proa
Como besos susurrando en el alma.
En este errar náutico
Haremos parada en la bahía de ilusiones
Donde nos prometamos amor eterno
Jurándole a la vehemencia de esta agua
Que si algo ha de separarnos
Que sea esta misma,
Que nos ahogue y reviente colapsando los pulmones
Para que pueda desfallecer silenciado
Por la sal de este océano.
Cuanta vida otorgaremos,
Nuestras aguas serán hogar de
Peces haciendo burbujas de amor,
Algas esmeraldas con color a besos
Y un horizonte húmedo que será el tiempo que perdure.
Construiré sobre las aguas un castillo
Para jamás alejarme de la pasión de esta ola con vaivén a besos.
Amaneceré en cada pestañar de tus ojos
Para nadar en tu mirada fija,
Y cada vez que quiera…
Poder zarpar del puerto de mis suspiros
Y recorrer este océano con solo hacer de nuestras bocas una.
© Carlos Bastías Cid. Todos los derechos reservados.