Ven a revolver mis sábanas,
Desata la revolución, ya no quiero calma.
Empieza por mis tobillos, sin pausas
En el frenesí el ascenso al cielo, que nos encanta.
Ven y revuelve mi tranquilidad,
Quiero mil guerras con tu cuerpo y osadía
Tus manos dueñas de mi ser,
Hazme pólvora y déjame explorar en ti, mil veces antes que sea de día.
Ven a invadir los rincones,
Sedientos de tu euforia y hombría,
Deseosos que recorras con tú luz,
Esta habitación oscura y vacía.
Ven y convierte en vampiro,
Que mi cuello alimente tu sed,
Déjame sin aliento, suma todos los besos
Pierde la cuenta, y comienza de nuevo.
Ven a conspirar con los latidos de mi corazón,
A marcar las agujas de mi reloj,
Despoja mis miedos de perderte,
Adentrate en mi, que mis huesos queden desechos, déjame ser polvo y tú el viento.
Ven a besarme una vez más, por primera vez,
Como aquella tarde frente al río,
Dónde supe que eras el amor de mi vida,
Ven y quédate a mi lado, ya no quiero la cama vacía.