MARDON

NOSOTROS

Nosotros… nos volvemos unidad

disfrutando del jardín nuestro,

entre aromas y néctares, el estro

de amor se desborda en divinidad.

 

Anegada en tus ojos, profundidad

que embelesa y me muestro

como un sutil felino, encabestro

mis sentidos con sutil sobriedad.

 

Amor, lo sublime de mis sueños

eres tú, haciendo de mi agosto

tiempo de cosecha de dulces frutos.

 

Mi bien amado señor augusto,

infundes calor y fuerza a mis pasos 

haciendo del amor, un encanto.