Freddy Kalvo

Desaparecida

Como nube blanquecina

iba surcando ancho cielo,

con una misión tan fina

alimentando el anhelo.

 

Era esperanza de vida

caminando día y noche,

para oír ¡Misión cumplida!

y hacer fiesta con derroche.

 

Pero torció su camino

desviándose de su ruta,

y el caminar peregrino

sus valores hoy escruta.

 

Se perdió en la densa niebla

blanca y pura la muchacha,

sin consuelo en la tiniebla

enfrentando cada racha.

 

Inmersa dentro del agua

de asfixia se iba muriendo,

sin auxilios de piragua

mar adentro se iba hundiendo.

 

Y confundida en el bosque

fue atrapada por la fiera,

enfrentando tanto embosque

era crucial que venciera.

 

El alma volaba libre

como un ave sin dolor,

y la bala y su calibre

daban gusto al cazador.

 

Le tendieron una trampa

en su camino de luz,

atropellando su estampa

cegándola a contraluz.

 

Aquel viento huracanado

como un ciclón la envolvió,

y su amor enamorado

su corazón despojó.

 

No pudo evadir los trances

que en la vereda encontró,

temiendo sufrir percances

su alma a Satán le entregó.

 

Jugaba siempre con fuego

y el fuego la consumió,

como árbol seco sin riego

que aquel labriego quemó.

 

Cruzó muchas tempestades

vientos, ríos y neblina;

también mares y maldades

y del mal fue concubina.

 

Está desaparecida

¿Quiénes la podrán buscar?

Y si la encuentran con vida

esperanzas ha de dar.

 

Encontrarla no es tan fácil

muerta quizá ella estará,

su existencia se hizo grácil

la conciencia llorará.

 

Paulatina fue su muerte

tiñendo el cañaveral,

en lo oscuro de su suerte

su nombre: ¡Ética y Moral!