A don Lorenzo todo le has quitado,
hasta esa su Hacienda “La Barquereña”
de la cual hoy eres su única dueña
y él quedó triste y alcoholizado….
Santos Luzardo, a vengarse ha llegado.
Con recuperar sus bienes él sueña….
Vino a hacer tu gran vida más pequeña;
de tu hija y marido ya se ha encargado
Tus celos y brujos dieron al traste.
No pudieron con tus ataques de ira
y con tus maldades, nada lograste….
Doña Bárbara, saliste de mira….
Marisela heredó lo que robaste.
¡Todo volvió a ser paz en Altamira!